Informativo de Madrid - 23/01/12

El Plan del Gobierno para la Cañada Real está siendo muy bien recibido por los vecinos censados pero no así por algunos de los ayuntamientos implicados. Tanto Madrid como Rivas manifiestan reticencias. El Gobierno pretende vender el suelo a los siete mil ocupantes de las viviendas irregulares para recaudar 250 millones con los que reurbanizar la cañada y transformarla en un barrio más. El problema sigue siendo el gran supermercado de la droga, el sector más próximo a la incineradora de Valdemingómez. Su desalojo requiere mucho tiempo y dinero.