La alerta de Paraná

Hugo cuida una hacienda a orillas del Paraná, el segundo río más largo de Sudamérica. Las lagunas se han convertido en desiertos, "y ya salió maleza". Con casi 5.000 kilómetros de largo, el río Paraná lleva dos años secándose. Su caudal está en el nivel más bajo desde 1944. Brasil, Paraguay y Argentina han decretado la emergencia hídrica.
La sequía ha dejado al descubierto el grado de contaminación del río, la principal fuente de agua potable para 75 millones de latinoamericanos. Al desastre natural se suma el económico. El río es crucial para el comercio entre países ribereños. El 80 por ciento de las exportaciones agrícolas argentinas sale por el Paraná. Y no se espera ningún alivio en los próximos meses.