Sinopsis
Nos acercamos a la ciudad valenciana que es un espectáculo en sí misma. Por las luces de neón, los cabarets, los bares de karaoke y el ambiente, entre decadente y festivo, podríamos estar en Las Vegas. Como comenta Leire Bilbao, directora de Visit Benidorm, "Benidorm es una ciudad que muchas veces es juzgada antes de ser conocida". El festival genera aquí, solo en publicidad, 80 millones de euros. Al perfil del turista en esta época del año se suman ahora los eurofans. No hay datos de cuántos han ido estos días, pero la ocupación hotelera, cercana al 100%, da una pista de lo que mueve. Blanca Paloma, ganadora del Benidorm Fest 2023 y la representante de España el año pasado en Liverpool, reconoce que, para ella, "ha sido el mayor escaparate”. La cantante Vicco, que ha visto proyectada su carrera tras pasar por el certamen, invita "a toda la gente a que se presente porque es brutal".
La postal típica de la ciudad no ha cambiado: abuelos en eternas vacaciones, guiris torrándose al sol y despedidas de soltero conviven en el paseo marítimo, a los pies de los rascacielos. Si la cara A de la banda sonora de la ciudad es, hoy, el Benidorm Fest, la cara B la encontramos en los imitadores de estrellas. Aisha Nicole, imitadora de Adele, dice que "verdaderamente, la música está aquí, todo el año". También la primera asociación oficial de fans de Eurovisión y Benidorm Fest. Su presidente, Rubén Frías, comenta que "ya por fin tenemos un festival con entidad propia con el que podemos enviar realmente lo que nos gusta".
Antes de la final, no faltan las clásicas porras. César Vallejo, codirector del Benidorm Fest, asegura que "la variedad es muy grande". María Eizaguirre, directora de Comunicación y Participación de RTVE, recuerda que "la mitad de las canciones que se han presentado han entrado en el top viral de Spotify, llegando incluso a la primera posición".
