El pulso del agua

El plan de explotación del Trasvase Tajo-Segura para 2022 ha reabierto una nueva batalla en la guerra por el agua. El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico propone aumentar el caudal ecológico, lo que podría suponer una rebaja en el agua destinada a regadío. El plan satisface las reivindicaciones de los pueblos ribereños en la llamada 'España vaciada'. Los receptores, en cambio, recuerdan que la ingente obra hidráulica ha transformado sus huertas en una potente industria alimentaria que, de reducirse el regadío, podría desaparecer.

Un equipo de 'Informe Semanal' ha recorrido el trasvase desde su inicio, el embalse de Bolarque en las provincias de Cuenca y Guadalajara, hasta el final, en el sudeste español. Hemos hablado con la Asociación de Municipios Ribereños, con el Sindicato Central de Regantes, con agricultores, técnicos y con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán. Un informe de varias cámaras de comercio del Levante asegura que "el agua del Tajo es vital para el desarrollo de sectores clave para la economía de las provincias de Alicante, Murcia y Almería". Río arriba, los pueblos ribereños recuerdan que el caudal del Tajo es de 30 metros cúbicos por segundo cuando entra en el trasvase, y de solo seis cuando sale.