Cristina Sánchez, la última torera (1999)

Cristina Sánchez siempre quiso ser torera y su padre, banderillero, fue su gran apoyo.  En 1993, su sueño se hace realidad y tres años después toma la alternativa de la mano de dos grandes: Curro Romero y Jose María Manzanares. La valentía que esta madrileña demostró en sus faenas fue reconocida con más de 300 orejas en cosos de toda España. Pero su carrera fue breve. Y después de cortarse la coleta, cogió el toro por los cuernos para reconocer que sufrió el rechazo de algunos de sus compañeros sólo por ser mujer en un mundo de hombres. Se fue con 27 años por la puerta grande. Esta es la historia de la última torera.