El 1 de diciembre se celebra el Día Mundial de la lucha contra el Sida, una enfermedad con la que hoy es posible convivir. Pero hace 20 años era completamente desconocida. Padecer el VIH era una lacra maldita que muchos se empeñaban en esconder por miedo a la psicosis que despertaba en la sociedad.
En 1991 el cantante Freddie Mercury hacía pública su enfermedad, 24 horas antes de morir. Había mantenido el secreto durante dos años aunque su extrema delgadez y sus escasas apariciones públicas hicieron temer lo peor. Mercury se convertía así en la primera estrella del rock que moría a causa del Sindrome de Inmunodeficiencia Adquirida que entonces padecían en el mundo entre 8 y 10 millones de personas.
Días después de su muerte, Informe Semanal repasaba con la ayuda de su gran amiga, la cantante Montserrat Caballé, el perfil de un hombre que ante todo creía que el espectáculo debe continuar.
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