Influencers, dolor y gloria

Los jóvenes "influencers" se han convertido en un fenómeno fundamental de nuestra sociedad. Nacidos en las redes sociales, hace menos de una década, son referentes para millones de seguidores. Y agentes cotizados de la publicidad. Poderosos y vulnerables, al mismo tiempo, muchos enfrentan problemas de salud mental. Entre educadores, psicólogos y padres crece también la preocupación por el impacto que los "influencers" puedan tener sobre menores y adolescentes, con su personalidad todavía por formar.

Marina Rivera, la rivers, como se la conoce en las redes, estudiante universitaria, acumula cinco millones y medio de seguidores en TikTok y casi millón y medio en Instagram. "Muestro lo que hago en mi día a día, como soy yo", asegura en el reportaje. "Muestro la vida normal de una estudiante, intento hacerlo en un tono humorístico y por eso a la gente le gusta verme".

Informe Semanal ha entrevistado también a las fundadoras de AC2ALITY, un canal de noticias en TikTok que han convertido en referente de esta red social. Y a Martí Mirás, Spursito, con siete años de antigüedad en el mundillo de los "streamers", especialistas en retransmitir en directo videojuegos y todo tipo de eventos, deportivos o de otra clase. "Al final se trata de crear vínculos con el espectador", afirma, "que te pueda considerar alguien cercano".

Andrea Palazón, otra "celebrity" de las redes, ha cumplido en ellas la mayoría de edad. Su vida no ha sido igual que la de otras niñas de su edad. No ha podido acabar sus estudios, pero dice que aprende otras cosas en el universo online. La actividad de los "influencers" menores está regulada en Francia. En España es todavía una asignatura pendiente.