La renuncia de Camps

Tras múltiples negociaciones y un sinfín de rumores, el miércoles Francisco Camps dimitía como Presidente de la Generalitat Valenciana. Su perfil electoral, -en término de votos-, estaba intacto: acababa de ganar las elecciones con mayoría absoluta. Pero la decisión judicial de sentarle en el banquillo, por un presunto delito de cohecho impropio, lo cambió todo. La primera reacción del Govern fue que Camps siguiera en su puesto. Después se supo que desde la dirección del PP se proponía a los cuatro imputados que se declarasen culpables, pagasen la multa y evitasen el banquillo. Dos de ellos, Ricardo Costa y el propio Francisco Camps, no aceptaron. Prefieren defender su inocencia y esperar al veredicto del jurado popular, antes que reconocerse culpables. En su comparecencia sin preguntas, Camps habló de sacrificio personal y político y recalcó que no quería ser un obstáculo para Mariano Rajoy. Camps mantendrá, de momento, el escaño de diputado. Al frente de la Generalitat y del PP valenciano le sustituye Alberto Fabra.