Sinopsis
Cada 20 de noviembre, los nostálgicos del franquismo sacan a pasear sus anhelos. ‘Informe Semanal’ pone el foco, esta semana, sobre quienes durante mucho tiempo no pudieron manifestar todo lo que les ocurrió durante aquella época. En concreto, en uno de los episodios más olvidados de la Guerra Civil y que, este año, ha recibido la consideración de Lugar de Memoria Democrática: ‘La Desbandá’, una masacre perpetrada en 1937 en la carretera entre Málaga y Almería, mientras más de 150.000 personas escapaban del asedio del ejército sublevado. Ya son pocas las personas que quedan para poder contarlo en primera persona. Armonía Lamas, entonces con apenas 3 años, se perdió de la mano de su madre, en plena huida: "Yo le decía: mamá, ¡no quiero andar más! No, hija, no nos podemos sentar. ¡Nos matan!".
Más de 3.000 personas fueron asesinadas. La mayoría, ancianos, mujeres y niños. Su desesperación, retratada por Hazen Sise, compañero de viaje del médico canadiense Norman Bethune, ha quedado para la historia como el documento fidedigno de los hechos. "Los Lugares de Memoria tienen un componente muy pedagógico para que la ciudadanía conozca la verdad de lo que ocurrió. Y, sobre todo, para que se tenga presente", dice Fernando Martínez, Secretario de Estado de Memoria Democrática: "y lo que venimos a declarar es la persecución y el sufrimiento de la población civil". El Parque de la Memoria de Torre del Mar, en la costa malagueña, así como otros puntos de la antigua carretera hacia Almería, son puntos de encuentro para recordar aquellos días y homenajear a las víctimas.
