Sinopsis
El programa viaja hasta el archipiélago de Svalbarg, en Noruega, donde se encuentra la llamada "Cámara del fin del mundo". Es un banco internacional de semillas capaz de albergar, en el corazón de su enorme almacén, hasta cuatro millones y medio de especies vegetales de todo el mundo, con el fin de preservarlas para generaciones futuras. Por el momento, ya atesora más de un millón. La montaña en la que está ubicado contiene una espesa capa de permafrost, lo que garantiza una temperatura estable de entre 3 y 4 grados bajo cero que, en caso de fallo eléctrico, conservaría las variedades almacenadas.
Para el ex Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, es todo un símbolo de la paz. Asmund Asdal, coordinador de Operaciones y Gestión de ese "Arca de Noé de las plantas", destaca su enorme alcance porque "hay muchos ejemplos de bancos de genes que han perdido sus semillas por guerras y conflictos, inundaciones, incendios o bien por falta de recursos económicos para mantenerlos".
El edificio, propio de un mundo distópico, también contiene semillas españolas. "España tiene que apostar por la diversidad y tiene que apoyar todas las iniciativas", afirma Luis Guash, responsable del centro de recursos fitogenéticos del INIA-CSIC.
La isla del archipiélago donde se encuentra este banco de semillas, el más grande del mundo, es un lugar que atrae a mucha gente. Beatriz Albiol, bióloga, conoce muy bien el terreno y, allí, se ha especializado en expediciones a espacios salvajes e inhóspitos. Cuenta que, en Svalvard, el cambio climático se percibe de forma dramática.
Además, entre otras sorpresas, el programa se encuentra con Alberto Lozano, que maneja los fogones del restaurante de alta cocina más al norte del mundo. Todo es extremo, pero la magia del Ártico atrapa a quienes acuden a conocerlo.
