Liceu, renacido y popular

"El Liceo fue siempre mi talismán y verlo así fue desolador. No puedo librarme de esta sensación. No queda nada". Son las palabras de dolor que Montserrat Caballé dejó plasmadas en el ‘Informe Semanal’ que protagonizó el 5 de febrero de 1994, mientras recorría las ruinas del teatro y tan solo unos días después del incendio que lo había devastado. Son momentos que se recuerdan en el reportaje de este sábado con su hija, la también soprano Montserrat Martí, que reproduce una de las más recordadas secuencias de su madre, volviendo a cantar ‘El cants dels ocells’, la popular canción catalana.

25 años después de su reapertura, que se conmemora el próximo lunes, el programa recuerda cómo el Liceu -renacido sobre sus propias cenizas- ha logrado mantener su magia y su espíritu, abriéndose a todo tipo de públicos. Decía la Caballé que era el primer teatro del mundo en calidad acústica. Hoy, también, está entre los más avanzados técnicamente, adaptado al siglo XXI. "En su día, la gente lo sentía elitista, para la alta burguesía, pero tras el incendio se recuperó para toda la ciudad", dice el director artístico Álex Ollé. "La sociedad, claramente, ha cambiado. Y de un teatro de ópera se espera no solo que sea excelente artísticamente, sino que sea posible para que todo el mundo tenga acceso", concluye Valentí Oviedo, director del Gran Teatro del Liceu.