Sinopsis
Portugal conmemora en unos días 50 años de democracia. El 25 de abril de 1974, nuestro país vecino emprendió un nuevo rumbo "con un ansia total de libertad", como explica Alfredo Cunha, el fotógrafo que retrató la Revolución de los Claveles para el mundo. Hay jóvenes que no saben lo que fue la dictadura y, por eso, "hay que recordar el pasado", apunta Paulo Coelho, uno de los periodistas de Radio Renacença que narraron el inicio de la democracia: "Estamos en un momento de la Historia y del mundo en el que la democracia está dando sorpresas".
Un nuevo gobierno, en manos del conservador Luis Montenegro, acaba de echar andar con un Parlamento fragmentado y los 50 escaños asignados a la ultraderecha de Chega. Para Vasco Lourenço, uno de los capitanes que protagonizaron el levantamiento de aquel mes de abril, "la extrema derecha no es una amenaza. Lo que deben hacer las fuerzas democráticas es tener la capacidad para resolver los problemas".
Parte de la población se ha movilizado, por ejemplo, contra la inmigración y los subsidios que recibe. La juventud portuguesa anhela viviendas asequibles, salarios más justos y oportunidades de futuro, ya que uno de cada tres -entre los 18 y los 35 años- acaba yéndose de su tierra y "eso no es lo que queremos", asegura Constança da Silva, universitaria.
