La reacción polaca

La Unión Europea ha salvado esta semana el plan de recuperación del coronavirus. El reparto de fondos estaba condicionado a que los estados receptores respetasen “el estado de derecho”, algo que en el caso de Polonia y Hungría está en duda. Los dos países vetaron el acuerdo hasta que, en una amarga negociación, se llegó a un compromiso para desbloquear las ayudas.

Un equipo de ‘Informe Semanal’ ha viajado a Polonia, el país más extenso y la mayor economía del este europeo. Su gobierno ultraconservador lleva mucho tiempo enfrentado a la Comisión Europea, el poder ejecutivo de la Unión, por el paulatino desmantelamiento de instituciones clave del estado de derecho. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha declarado ilegales algunas de esas políticas, pero la reincidencia ha continuado.