Sinopsis
La suerte tiene muchas caras, muchas aristas, y diversos significados para cada persona. En este reportaje, ‘Informe Semanal’ acompaña a varias organizaciones sociales y muchos de sus voluntarios en su labor, muy especial en estas fechas, de ayudar a las personas sin hogar. En ellas -unas 9.000 en estricta situación de calle- se fija esta semana. "No son personas invisibles", explica Jesús Sandín de 'Solidarios para el Desarrollo'; "Están ahí, las vemos continuamente, las invisibilizamos nosotros y de una manera que no es inocente". El término sinhogarismo acaba de ser incluido en el diccionario de la RAE: "Circunstancia de la persona que carece de hogar donde vivir y, generalmente, de cualquier medio de vida". Es la situación de Esther desde hace 35 años: "Pensaba que era imposible. No se me hubiera pasado por la cabeza que yo llegaría aquí. Una situación de problemas familiares se me hizo una montaña". Razones y causas hay de todo tipo.
Visita zonas de Madrid, Barcelona y San Sebastián. y comprueba que, en muchos lugares donde la mayoría acude para disfrutar de un rato de ocio, hay personas que han pasado la noche al raso. El 60% presenta algún síntoma depresivo, muchas veces asociado al consumo de alcohol y drogas. Y detrás, hay un trastorno mental en casi el 10% de los casos, según el INE. En Donostia, desde hace tres años, hay grupos de vecinos que salen cada noche para ofrecer cenas solidarias. Agus Rodríguez, uno de los voluntarios, asegura que "lo que empezó en la parte vieja dando de comer a cinco o seis personas se ha trasladado, hoy, a tres barrios de la ciudad con una media de 240 cenas diarias". Casi la mitad de las personas sin hogar son extranjeros, como Tarik, un joven marroquí que, con el tiempo, se ha convertido en otro voluntario más. Sabe lo que sufren: "Lo que pasé yo, dormir bajo un arco, he hecho una chabola de cartón y plástico.... esa cosa ya la pasé yo".
