Sinopsis
Vemos, al principio del capítulo, como Fernando mira complacido una moneda que le enseña Isabel. ¿Cómo fueron esas primeras monedas? ¿Qué siginificaban?
Las nuevas monedas fueron acuñadas con dos propositos: para conmemorar el inicio de reinado de los nuevos reyes y, sobre todo, como propaganda perfecta de la estampa de los soberanos. "... que llegase a todos los mercados, que estuviese presente día tras días en calles y plazas y que entrase en todos los hogares", escribe Manuel Fernández Álvarez en el libro "Isabel La Católica"..
Era una nueva moneda cuidada al detalle por Isabel: en el anverso, la imagen de los Reyes, y en el reverso, el águila de San Juan, con las armas de Castilla y de Aragón. Todo con sus correspondientes leyendas. Para Teresa Cunillera, asesora histórica de Isabel, lo más impactante era, precisamente, la presencia de los dos monarcas en las piezas acuñadas, ya que por lo general aparecía sólo la imagen de un rey. Sin embargo, en está ocasión, estaban los dos, enfrentados, como "una pareja joven y enamorada".
Teresa nos cuenta además que "no era solo propaganda política, en cuanto que se veía la imagen de estos monarcas. Si no que siempre había una inscripción, un lema que estaba en latín. Cuando la gente tenía esa moneda también veía un poco el resumen, su ideario".
Alfonso de Portugal también acuñó su moneda
El también proclamado Rey de Castilla tras su boda con Juana La Beltraneja, no se iba a quedar atrás y puso en circulación su propia meneda. Sin embargo, como nos cuenta teresa Cunillera, Alfonso cometió un error: solamente aparecía su figura como rey, Juana no aparecía en ninguna parte. Así que no tuvo más remedio que emitir nuevas monedas en las que, esta vez sí, ya aparecían los dos.
