Sinopsis
La desgracia ha llegado a la vida de Fernando e Isabel y esto no ha hecho más que empezar. Si la semana pasada, moría el príncipe Juan, en este último capítulo hemos visto cómo el hijo póstumo del heredero y Martarita de Austria ha muerto al nacer. Óscar Villarroel, profesor de Historia de la UCM, asegura que fue un varapalo muy fuerte para los Reyes Católicos: "Obviamente, fue una pérdida importante. Era un factible y posible sucesor. Además al ser por la línea masculina, hubiera ahorrado muchos problemas."
¿Y ahora qué? Pues aunque la sucesión está bastante clara, Felipe 'El Hermoso' canta órdago y se intenta autoproclamar Príncipe de Asturias. Para Villarroel se trata de una decisión ajena al archiduque: "Probablemente tiene que ver más con ese entorno anticastellano que había entre los cortesanos de Felipe, que una intención real de conseguirlo. Se trataría de perturbar las relaciones entre ambos reinos o de conseguir un arma para Francia contra Castilla."
Porque en lo que coinciden todos los historiadores es en que el reino galo lo intentó todo para que entre yerno y suegros saltaran las chispas. El rey Luis estaba dispuesto a dinamitar la Liga Santa desde dentro. Así lo asegura Teresa Cunillera, asesora histórica de la serie: "El objetivo primordial de la política matrimonial era aislar a Francia. Ese enemigo que no se conseguía terminar de derrotar y que tantos problemas estaba dando."
Pero esos enlaces podrían, además de perjudicar al reino vecino, dar otros frutos...
Cuando la Península Ibérica pudo haber sido un solo reino: Castilla, Aragón y Portugal
"No es que fuera algo descollante ni su primer objetivo...pero bueno, ahí estaba"... ¡puesto en bandeja le ha faltado decir a Cunillera!
Puesto en su sitio Felipe, Isabel, la primogénita de los reyes, asume el título de Princesa de Asturias. La reina de Portugal tenía en la mano gobernar sobre toda la Península Ibérica.
¿Querían Isabel y Fernando crear su imperio acomplando Portugal a sus dominios? "Es difícil saberlo hoy en día - dice Villarroel - pero era una posibilidad que estaba ahí desde hacía tiempo. Había habido múltiples entronques matrimoniales entre ambas casas reales."
Y añade: "Había muchas cosas que les unían. En la península, durante toda la Edad Media, se tiene un concepto de cierta pertenencia a una entidad geográfica clara y bien definida que tiene un origen romano. Y por eso, en algunas ocasiones, actuarán juntos."
¿Hubiera sido Isabel una buena reina? Es entrar en el mundo de las conjeturas, porque en el próximo capítulo veremos que Isabel no disfruta mucho tiempo de su condición de heredera, pero Teresa Cunillera cree que sí, "Tenía una personalidad muy destacada. Se parecía muchísimo a su madre."
