Sinopsis
Las razones por las que no no hay camareros en nuestro país son variadas. Muchos camareros y cocineros buscaron otros trabajos que seguían funcionando a pesar de la pandemia. Otros se dedicaron a formarse para optar a trabajos mejores y, otros, perdieron sus puestos porque los lugares donde estaban empleados acabaron cerrando.
En 'La Hora de la 1' hablamos con Jorge Fernández, ha trabajado en España de camarero hasta este verano, que se va a Austria a trabajar en un hotel: "Me marcho a trabajar a Austria en julio. No es por falta de oferta es que las diferencias entre salario y condiciones son muy grandes. En Valencia, por lo general, el salario está en torno 1.200 o 1.300 netos en doce pagas", ha explicado
Además, Fernández ha recalcado que la conciliación es muy mala: "Lo normal es echar horas de más y muchas veces sin pagar. En Austria en el hotel, me pagan 1.900 netos en 14 pagas, con alojamiento y con tres comidas por días. También me pagan el viaje de ida y de vuelta", ha concluido.
Asimismo, el mundo de la hostelería y restauración, se trata de un mundo muy precario: según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), se cobran unos 1.300 euros brutos al mes en catorce pagas. Es el sueldo más bajo de todas las clasificaciones del INE junto al de trabajadores no cualificados. Y los contratos son muy cortos: dos de cada tres firmados el pasado año fueron eventuales. El resto, de obra y servicio o interinidades. Los fijos apenas fueron uno de cada diez. También hay muchos casos de jornadas laborales eternas no reflejadas en contratos, de días de descanso que no existen y de pago de parte del salario en negro.
