"Los hospitales no son cárceles, ni los sanitarios policías"

Desde 2014, el Gobierno Vasco aprobó una actualización de los protocolos específicos para recién nacidos, precisamente para evitar robos de bebés tras dos intentos en el hospital de Donosti.

Al llegar al hospital, los progenitores deberían recibir un folleto en el que se recomienda que todas las pruebas se hagan pie de cama o acompañado de un familiar para evitar la separación accidental o robo. Además, los niños que nacen en hospitales vascos son controlados con un código numérico que se introduce en la pinza del cordón umbilical y en las pulseras de muñeca y tobillo, con copia a las madres. Y existe un kit de identificación con un test genético. Aun así, aparentemente nadie pidió dicha identificación a la secuestradora, que pudo salir del hospital sin dificultad

Tras la sustracción del menor, el comité de seguimiento de seguridad del hospital de Basurto tendrá que analizar cuáles fueron los puntos que fallaron para poder solventarlos, reforzar la vigilancia y que no vuelva a ocurrir.

"Un protocolo único para todo el país no, porque tenemos 17 sistemas diferentes. Pero los recién nacidos siempre tienen que estar acompañados de sus padres y tener mucho cuidado con la identificación del bebé. Los centros sanitarios no son cárceles ni los profesionales sanitarios policías. Se intenta tener la máxima seguridad posible, pero cuesta mucho controlar quien entra y sale. Confluyen muchos profesionales en distintos turnos, con gente nueva. Eso facilita lo que ha hecho esta mujer, que fue horrible", afirma Salomé Álvarez, presidenta de Federación de Asociaciones de Matronas de España.