Episodio 2

Tras el tiroteo las autoridades de Malta se disculpan, aunque mantienen al barco retenido. Cuarenta y tres personas en un espacio con infraestructura y comida para diez. Pepe, el patrón, exige que pongan a su gobierno al corriente de la situación. Pero Andrea, la embajadora de España en Malta, inmersa en una difícil situación familiar, no presta atención al asunto hasta que las condiciones en el barco se agravan. Pide entonces explicaciones a los dos países. El gobierno de España intenta que la crisis se resuelva sin consecuencias políticas. Mientras que el de Malta utiliza al barco para denunciar la presión migratoria a la que están sometidos. En Santa Pola, la mujer del patrón da la cara por él. Los días pasan sin que la negociación entre los países implicados avance. Andrea hace todo lo posible para forzar la resolución, pero lejos de conseguirlo provoca que Malta no solo mantenga su postura de no dejar desembarcar y prestar ayuda a los migrantes, sino que además acuse a Pepe de tráfico de personas.