El paro no perdona a nigún rincón de España. Prácticamente la mitad del mapa hacia abajo supera ese 27% de tasa de paro. La Rioja es la única comunidad donde ha bajado algo el trimestre pasado. Donde más sube es en Andalucía, Comunidad Valenciana y Baleares. Hay datos de esta EPA que hablan por sí solos de la gravedad del desempleo en España. Un tercio de todos los desempleados perdieron su trabajo hace más de un año. Son 2.900.000 parados de larga duración. En un año este colectivo ha crecido en más de medio millón. Otro dato preocupante es el número de hogares con todos en paro que en marzo superaban el 1.900.000, un 4% más. El paro juvenil sigue aumentando. El 57% de los menores de 25 años está parado. Aunque se ceba, sobre todo, con los que tienen entre 25 y 54 años. El número de parados con esta edad crece entre enero y marzo y ya superan los 4.600.000. Tampoco es buena señal que la población activa baje en 85.000 personas que han desistido de buscar empleo, han emigrado o se han jubilado. Para completar esta pequeña radiografía de esos 6.202.700 parados nos falta fijarnos en los distintos sectores. Hay dos cosas curiosas. El paro baja sólo en la construcción, que ha conseguido frenar la destrucción de empleo en el último año. Sube, sin embargo, en los servicios a pesar de la Semana Santa. También crece en la agricultura y en la industria. Los últimos cinco años de crisis han dejado sin trabajo a más de 3,5 millones de personas.
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