Enseñar matemáticas de manera divertida, a través de experimentos con materiales diversos, que se pueden tocar. Ese es el objetivo del Museo de Matemáticas de Catalunya, ubicado en Cornellà de Llobregat, que ya ha sorprendido a miles de visitantes y que pretende cambiar la imagen de esta disciplina científica. A través de experiencias interactivas relacionadas con el cálculo, la geometría o la estadística se consigue despertar el interés por una materia que para muchos resulta difícil. Enric Brasó, vicepresidente de la Asociación para promover el Museo de la Matemática nos cuenta como mediante espejos, puzzles, calidoscopios, luces... y muchos otros objetos, es posible que la geometría, el cálculo, la estadística o las fórmulas se comprendan y aprendan de una manera lúdica. Todo ello a través de experimentos interactivos. Algunas actividades son fruto del intercambio con otros museos de matemáticas, como el de Nueva York, que también se ha interesado por actividades diseñadas aquí.
- Géneros
- Información y actualidad, Ciencia y futuro
- Idiomas
- Castellano