El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde

Oscar Wilde, en la plenitud de su carrera, visita a Sarah Bernhardt y le propone hacer una adaptación teatral de su novela 'El retrato de Dorian Gray' para que ella interprete el papel del protagonista.

De la imaginación de su autor va surgiendo la adaptación de su novela, que nunca llegó a realizarse, y cuya evolución va estrechamente unida a la trayectoria vital del propio Oscar Wilde, hasta el punto de su identificación física con el personaje de lord Henry y la de su joven acompañante con el de Dorian Gray.

La ficción de la novela se ve interrumpida y superada por el choque brutal de la realidad. Oscar Wilde es juzgado y condenado por inmoralidad. Abandonado por todos sus amigos ingresa en prisión. Su esposa cambia legalmente el apellido de sus hijos para evitarles la deshonra de tener un padre inmoral.

Como una trágica ironía, Wilde acaba sus días con una enfermedad intestinal que lo degrada físicamente, siendo la personificación de ese 'retrato' creado por él, como una conciencia de los vicios y las hipocresías de la sociedad victoriana, a la que él tanto fustigo con su talento y sarcasmo.

Dirigida por Jaime Chavarri e interpretada por Miguel narros, Myriam de Maeztu, Pep Munné, Francisco Guijar, Julián Ugarte y Diana Polakov, entre otros.