¿Cómo se construyó el acueducto romano de Segovia?

El acueducto de Segovia es una compleja estructura de 20 400 bloques de granito, la piedra local del lugar. No se esforzaron tanto en pulir los detalles, ni utilizaron ladrillo y hormigón porque era una obra funcional, aunque les quedó bellísima, de eso no hay duda, pero sobre todo lo que destaca es que es una obra de ingenio. 

Estos bloques de piedra podían llegar a superar la tonelada de peso, por eso esta obra monumental nunca habría podido realizarse sin un revolucionario invento: los "polyspastos", unas grúas de madera compuestas por cuerdas y un sistema de poleas que se activaba gracias al movimiento que generaban cuatro hombres dentro de una rueda-jaula, llegando a mover piedras de hasta 3000 kilogramos de peso.

Con este sistema sujetaban las piedras con tenazas, dejando una huella física en forma de ranura o agujero que todavía puede observarse en muchas de ellas, para subirlas y colocarlas unas encima de otras. De esta manera pudieron alcanzar los 28 metros de altura que llega a medir el acueducto.