Escáner 3D de Monzón

El Castillo de Monzón fue parte del legado que la Orden del Temple recibió de Alfonso I el Batallador. Además de gestionar molinos y almazaras, desde aquí gobernaban el territorio compuesto por 28 iglesias, poblaciones y otros territorios.

El rey Jaime I tenía cinco años cuando, protegido por el Papa Inocencio III,  viajó a Monzón para ser educado por los templarios del castillo en compañía de su primo mayor, Ramón Berenguer, que le protegía en el castillo. A su corta edad el rey ya era huérfano y había sufrido un atentado en la cuna.