Saúl Craviotto, perseverante y luchador

Saúl creció viendo a su madre cocinar en el restaurante de sus abuelos. Consiguió la medalla de oro en Pekín 2008, se hizo con la de plata en Londres 2012 y cerró Río de Janeiro 2016 sumando una nueva medalla de oro y otra de bronce. Desde que confirmó su participación, se pasa todo el día metido en la cocina practicando lo que le enseñan su mujer, su suegra, su madre y el prestigioso cocinero asturiano Marcos Morán. Reconoce que la repostería es en lo que más perdido está y que tiene buena mano con el arroz. Le gustan las pruebas difíciles y reconoce que cuanto más intenso sea este viaje más satisfactorio será el resultado final.