El día más feliz de los aspirantes

Esta semana la prueba de exteriores de MasterChef no era por equipos. El programa viajó hasta Salamanca, para que los aspirantes disfrutasen de un día de descanso en la dehesa, con diferentes actividades para relajarse y liberar tensión.

Como siempre, hubo sorpresas en MasterChef. Paloma, Santiaga, Nati y Efrén tienen otra oportunidad para conseguir el preciado delantal blanco. Lo ganará el que cocine el mejor plato y conquiste el paladar de un jurado de excepción: sus antiguos compañeros.

Los aspirantes, ajenos a los que se cocía en las cocinas, se divirtieron con un tentadero a campo abierto, donde algunos se atrevieron a dar pases con la muleta y torear a la vaquilla. Puede que su futuro esté entre fogones, pero está claro que los ruedos no son lo suyo.