Parece ser que la humanidad está llena de tipos infelices, de individuos necios incapaces de disfrutar de una buena película (con zombies o sin ellos), de un delicisoso vermut al sol de Sitges, (rodeados de freaks o sin ellos) o de una rápida y refrescante zambullida en la playa Balmins, (con pirañas asesinas o sin ellas). De éstos personajes truculentos, infelices, se alimenta César, el sombrío portero protagonista de la nueva y magnífica película de Jaume Balagueró, "Mientras duermes", una historia camuflada de thriller perverso pero que habla en realidad de la infelicidad que nos rodea.
César, interpretado por un enorme Luis Tosar, se dedica a hacer la vida imposible a su vecina Clara, una vital y feliz muchacha que sólo vive para sonreir. César no cesará hasta conseguir eliminar la sonrisa de Clara, hasta arruinarle su vida para siempre. Hasta aquí el argumento de "Mientras duermes", pero la historia va mucho más allá, las intenciones de Jaume Balagueró y de su guionista Alberto Marini son otras: narrar cómo la intimidad es ya casi imposible en este mundo de twitters, facebooks y otros engendros tecnológicos y sobretodo, contarlo con credibilidad, con sentido del ritmo y del suspense, sin medias tintas, hasta un desolador final.
"Mientras duermes" ha sido una de las mejores películas que hemos visto en el Festival de Sitges 2011, el territorio perfecto para el cine de Jaume Balagueró, un lugar que es como su segunda casa, dónde ha presentado muchas de sus anteriores películas como "Los sin nombre", "Darkness" y la exitosa série de [REC]. Y ahora, Jaume llega a la entrevista, en la piscina del Hotel Melià, simplemente feliz. Por partida triple: "Mientras duermes" ha sido bien recibida, se presenta con éxito la novela y encima, le otorgan el premio "Màquina del Temps" por su contribución al género y por su pasión por Sitges. Nos cuenta que el premio le hace especial ilusión, "es un reconocimento a todos estos años que he venido a Sitges, primero como fan, durmiendo por ahí, comiendo bocatas y encadenando películas una tras otra y después ya como director, respondiendo a miles de preguntas a las que no sé muy bien que decir".
Entonces, le preguntamos: "de dónde proviene esa infelicidad que narra en la película, de dónde proceden esos verdaderos horrores cotidianos que nos transmite "Mientras duermes"" Y claro, no sabe muy bien qué responder.
Quizá de su pasión por un género que le permite imaginar noches oscuras con perversos individuos acechando escondidos debajo de la cama. Y plagas de cucarachas. Y niñas siniestras.
Sin embargo, ni nadie ni nada arrebatará la felicididad a Jaume Balagueró, a no ser, claro, que viva en una casa con portero de noche. Entonces, Jaume, estarías perdido. Nunca volverías a Sitges, la madriguera de tus ficciones, el hogar de las pesadillas que necesitas para vivir. César tendría otra víctima fruto de su trabajosa perversidad. Y, Jaume, ya no serías feliz. Nunca jamás.
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