Cabárceno vuelve a la vida

Los habitantes del parque, más de un millar, han pasado los últimos meses sorprendidos por no haber tenido más compañía que la de sus cuidadores. Por fin se ha producido el reencuentro, aunque sea un privilegio solo para residentes en Cantabria, por mor de la semilibertad en cuanto a la movilidad entre provincias.

Cabárceno es uno de los lugares más adecuados para calmar el ansia de espacios abiertos que el confinamiento nos ha generado. Y especialmente para hacerlo en familia. Un paisaje kárstico singular, una antigua explotación minera con una superficie de 750 hectáreas, que alberga 120 especies de animales en régimen de semilibertad.

Una red de 20 kilómetros de carreteras e innumerables sendas permiten disfrutar del mismo y de la contemplación de sus moradores de un modo muy personal. Sí, en régimen de absoluta y plena libertad.