Malí: ciudadanos de Djenné reconstruyen cada año la mezquita de barro más grande del mundo

En 2012, el norte de Malí fue tomado por rebeldes islamistas y desde entonces el país vive en un estado de guerra civil con constantes combates entre las Fuerzas Armadas y los rebeldes. A pesar de esto, los residentes de Djenné han decidido un año más continuar con su tradición del renyesado de la Gran Mezquita, Patrimonio Mundial de la UNESCO, la cual se encuentra en Peligro desde 2016 por ataques que le han ocasionado varios daños estructurales.

 El enyesado de la mezquita es un acto comunal, en el que tradicionalmente participan todos los miembros de la familia. Los hombres y los niños se encargan de escalar y poner nueva capa de barro sobre la mezquita, y las mujeres y las niñas traen el agua del río para mezclarla con la arcilla y obtener adobe.

Este evento era una de las principales atracciones para miles de turistas que visitaban Malí cada año. Sin embargo, el conflicto bélico y la inseguridad que lleva consigo ha desplazado a la industria del turismo en Djenné hasta el punto de casi desaparecer por completo. No obstante, los malienses mantienen la idea de que la Mezquita es una prioridad, porque refleja la preservación del patrimonio cultural del país.