Así se ven las bocas y la lava manando de la erupción de La Palma

Imágenes gravadas por el Servicio de Trabajos Aéreos (STA) del IGME-CSIC, donde hacen un seguimiento con drones de la erupción volcánica en la zona de Cumbre Vieja en la Isla de la Palma en su despliegue en la isla por activación del equipo URGE-IGME (Unidad de Respuesta Geológica del IGME).

En las imágenes pueden contemplarse las fisuras abiertas en el terreno y por las que emanan gases y ríos de lava que descienden, montaña abajo, buscando su salida natural al mar. El nuevo volcán en la Cumbre Vieja de La Palma lleva ya más de 48 horas en erupción, mientras empieza a calar entre los habitantes de la isla la certeza de que los daños serán enormes.

Las coladas de lava siguen sepultando decenas de viviendas, infraestructuras y cultivos a su paso. La erupción ha obligado a desalojar por el momento a unas 6.000 personas. La colada de lava avanza a 120 metros por hora y ha arrasado ya 320 inmuebles. La superficie afectada es ya de 154 hectáreas en toda la isla. Mientras tanto, la isla espera el momento en que la lava rompa sobre el mar. Será uno de los momentos más críticos para la protección de la población, por la emanación de gases. Por el momento, la erupción volcánica de la isla de La Palma ha emitido ya entre 6.140 y 11.500 toneladas diarias de dióxido de azufre (SO2) a la atmósfera, según los datos del Instituto Vulcanológico de Canarias (Involcan).