Una cumbre-tumba

La sombra del Annapurna mantiene de luto a todos los montañeros del país. No en vano, es el "ochomil" con el porcentaje más alto en la relación ascenso-muerte, hasta un sesenta por ciento de los alpinistas pierden la vida al tratar de alcanzar esta difícil cumbre. Una cumbre-tumba para Tolo Calafat. Queremos ofrecerle un pequeño homenaje audiovisual a este mallorquín que recibió la nieve como sepultura, quizá el mejor honor para quien consagra su vida a la aventura. Y también queremos pensar que así no se acaba su sueño, que se quedó dormido para siempre junto a un reto conseguido. Dicen los montañeros que si Edurne Pasabán le dedica la cumbre del otro "ochomil" que está ascendiendo, llegaría un buen consuelo desde el techo del mundo. (03/05/10)