Sinopsis
El campo extremeño retoma las protestas este viernes. Villanueva del Fresno o Campanario son algunas localidades en las que ha habido cortes de carretera, según la DGT. Y en Mérida, se han concentrado en las inmediaciones de la autovía A-5, en la estación de servicio de Carija. Son agricultores independientes que mantienen sus reivindicaciones. No se sientes representados por las OPAS. Organizaciones agrarias que, por cierto, reconocen avances en la reunión de ayer con Luis Planas, pero que las consideran insuficientes. Y también mantienen las protestas previstas.
Finaliza con polémica la contratación de tomate para la próxima campaña. No se ha firmado el cuarenta por ciento de la cosecha. Los productores acusan a las industrias de pagar precios inferiores a los del año pasado y por debajo de los costes de producción. Situación compleja con una denuncia incluso de por medio, la de UPA-UCE.
El proyecto de regadíos de Tierra de Barros continúa en el mismo punto, tras la reunión de la Junta con el comisario de Agricultura europeo. Está pendiente del visto bueno medioambiental de la Bruselas. Así se lo ha trasladado el consejero de Mundo Rural a la Comunidad de Regantes, en una reunión que mantuvieron anoche.
Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil salen a la calle, convocados por la Plataforma por una Jubilación Digna y Equiparación Salarial. Aquí en Extremadura, han protestado en Cáceres y en Badajoz. Se movilizan en defensa de sus derechos, al considerar que el Ejecutivo central los vulnera, dicen. Exigen renegociar sus condiciones laborales para frenar las pérdidas que cifran en el treinta por ciento de su salario. También piden justicia, refuerzos de personal para poder atender a la población rural y ser considerados una profesión de riesgo.
