Sinopsis
El teatro clásico y la televisión llevan emparejados desde el año 1967, cuando Radio-Televisión Española emitió, en directo, “El Castigo sin venganza” de Lope de Vega, desde el Corral de Comedias de Almagro. Desde entonces se han producido importantes transformaciones impulsadas por la tecnología digital.
El teatro clásico y la televisión llevan 51 años, más de medio siglo, felizmente unidos en España, desde el 8 de septiembre de 1967, Radio Televisión Española emitió, en directo, desde el Corral de Comedias, 'El castigo sin venganza' de Lope de Vega, dentro del espacio 'Teatro de siempre' en la segunda cadena. Eran los tiempos del blanco y negro, del Seat 600 y del inicio de una fructífera relación entre los escenarios y las audiencias masivas que pervive a pesar de y gracias al incesante cambio tecnológico.
El teatro en tiempos de Franco se centraba más en la palabra; cuando las cámaras le pusieron color se convirtió en espectáculo audiovisual. Llegó la democracia y las bambalinas almagreñas se abrieron al mundo. 1982, al que se llamaba Festival de Teatro Clásico de Almagro, se le añade el adjetivo de "Internacional". De hecho ya entonces comenzaba a congregar espectadores de todo el mundo y aunque continuaba en aquel encorsetado formato de cuatro tercios, la atracción por el teatro a distancia se consolidó en los análisis de audiencias. Más aún en 2012, cuando el receptor asume una escala de pantalla de cine, del de toda la vida, en 16 novenos, aquí en Castilla La Mancha dos años depués de su estreno nacional.
Y hace unos días, el 11 de julio de este 2018 se marcaba el último hito tecnológico: la retransmisión en directo por internet de una entrevista realizada desde cámaras electrónicas equipadas con una tarjeta telefónica. el usuario puede disfrutar del teatro, de lo que se concibió como una forma de comunicación propia de un corral de comedias, desde cualquier lugar del mundo. Con un teléfono móvil se pueden escuchar a los actores a los que hace medio siglo se conocía a larga distancia en aquel primitivo blanco y negro que se antojaba exclusivo para una minoría que tenía televisor. Hoy, internet, los satélites y las televisiones de alta definición han cambiado radicalmente el teatro y su mundo, sometido a ese principio de la comunicación que afirma que 'el medio es el mensaje'...
