Pacto de silencio

Años 80. Los elevados índices de inseguridad ciudadana y el recrudecimiento de los atentados terroristas de ETA marcan la agenda política en España. En ese contexto las brigadas antiatracos tienen la orden de “limpiar las calles”.

Santiago Corella, el Nani, desaparece tras ser llevado a dependencias policiales acusado de un atraco. Mientras que la policía mantiene que Corella se les ha escapado, la familia desconfía de la versión policial e inicia entonces una lucha casi imposible contra la prestigiosa Brigada Antiatracos.

Ayudadas por la prensa y dos abogados, las hermanas de El Nani consiguen que un juez investigue el caso y que los policías implicados acaben en el banquillo acusados de detención ilegal y desaparición forzosa.

La aplicación de la ley antiterrorista a delincuentes comunes en aquellos años facilitó la desaparición de Corella, que quedó incomunicado tras su detención, lo que supuso que toda la cúpula del Ministerio del Interior del recién estrenado gobierno socialista tuviera que declarar en el juicio.

Las acusaciones por el uso de torturas por parte de la policía también dejaron en evidencia el funcionamiento del sistema democrático. Ángel Manzano, detenido junto a Corella por el atraco a la joyería y testigo de cargo del destino de ‘El Nani’ relata en primera persona la brutalidad policial a la que fueron sometidos.