Hablamos de cómics con dos periodistas culturales.
07/01/2022 00:03:19Tintín es el reportero que —acompañado por su perro Milú y una serie de secundarios magníficos— recorre todo el mundo, incluso la luna. Envidiamos su vida aventurera, su amistad con Chang, con el capitán Haddock. ¡Y qué portadas…! En el Tíbet, Escocia, Estados Unidos, Egipto, Perú, la Unión Soviética, el Congo. Con los años, algunas historias que nos encantaban nos parecen algo infantiles, y redescubrimos álbumes como Las joyas de la Castafiore, casi un sainete donde no pasa nada y pasa todo. Pero lo que más nos sigue atrayendo de Tintín es el hilo conductor de todos los volúmenes: la amistad, la lealtad, la aventura y el honor. Y qué decir de Astérix y Obélix, un cómic tan genial al que le perdonamos incluso la inexactitud más flagrante de todas: la guerra de las Galias fue increíblemente violenta y, sin embargo, lo peor que le ocurre a un romano es quedar enredado en la rama de un árbol con un ojo morado y las estrellas girando alrededor de la cabeza. La Galia de Goscinny y Uderzo es una tierra de inocencia jovial. Sin el ingenio de Goscinny los guiones jamás hubieran sido tan brillantes, pero el espíritu de nuestros galos es el de Uderzo. El reto era representar la época de Julio César de una manera fiel a la historia, pero borrando la brutalidad. Uderzo, que era daltónico, prefería la línea clara a cualquier matiz, y eso le permitió redefinir la antigüedad en sus propios términos. Un pueblo que resiste, y donde al final de cada aventura hay un festín con muchos jabalíes en bandejas y Asurancetúrix desafinando como un bellaco.
- Géneros
- Cultura
- Idiomas
- Castellano