Este 30 de noviembre nada tenía que ver con la misma festividad del año anterior. Y no solo por las restricciones, el día gris acompañaba un...
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30/11/2020 00:01:23Este 30 de noviembre nada tenía que ver con la misma festividad del año anterior. Y no solo por las restricciones, el día gris acompañaba un...
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Este 30 de noviembre nada tenía que ver con la misma festividad del año anterior. Y no solo por las restricciones, el día gris acompañaba un sentimiento áspero en el ambiente entre los pocos que se decidían a sentarse en las terrazas para pedir un café.
“Nada, este año nada tiene que ver con otros. En otras circunstancias ya habría un montón de gente en las terrazas y en esta plaza habría una carpa preparando una gran cazuela de caracoles” apuntaba Domingo Urquijo, el dueño del clásico mesón castreño ‘El Marinero’.
Él lo sabe bien, su situación privilegiada, en el centro neurálgico de la fiesta, le permite tomar el pulso a cada actividad que se celebra por estas fechas. Cerca de la Iglesia de Santa María, donde cada 30 de noviembre se celebra una misa a las 12 del mediodía; cerca del puerto, donde se celebra la ya clásica competición de traineras; y cerca del Ayuntamiento, donde se instalan las carpas con música y su clásico gastronómico: los caracoles y el besugo.