La tensión internacional crece ante las revueltas libias

Las maniobras en el Mediterráneo de dos buques anfibios norteamericanos no han sentado bien en Irán. Cada uno de los barcos transporta a dos mil marines, en principio, para acciones de evacuación y humanitarias. Desde Teherán se ha exhortado a Estados Unidos y a Occidente a mantenerse al margen de lo que ocurre en Libia y Oriente Medios, "si no cavarán tumbas para sus soldados", ha amenazado su presidente. La Liga Árabe apoya la revolución libia pero no la intervención occidental. Hoy Libia, a pesar de ocupar la presidencia rotatoria, ha tenido su silla vacía en la reuníón. La Liga Árabe se plantea mandar a Trípoli una delegación que negocie la salida de Gadafi. Por su parte, la Comisión Europea no quiere hablar de acciones militares antes de que se reuna próximamente. José Luis Rodríguez Zapatero también se muestra partidario de respetar la carta de la ONU, y actuar sólo bajo una resolución. También se ha confirmado la congelación de las propiedades de Gadafi en España, concretamente en Benavis, Málaga. También se rastrearan las cuentas de la familia. Por último, en La Haya, la Corte Penal Internacional anuncia la apertura de una investigación sobre los crímenes contra la población en Libia, en el que participará como asesor, Baltasar Garzón.