Un ejemplo clásico de un animal que se aprovecha de otro es el cuco. De las más de 130 especies que existen, casi la mitad ponen sus huevos en los...
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20/04/2021 00:02:37Un ejemplo clásico de un animal que se aprovecha de otro es el cuco. De las más de 130 especies que existen, casi la mitad ponen sus huevos en los...
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20/04/2021 00:02:37Disponible hasta: 17-09-2115 15:15:00
Un ejemplo clásico de un animal que se aprovecha de otro es el cuco. De las más de 130 especies que existen, casi la mitad ponen sus huevos en los nidos de otras aves. A esta estrategia se la llama parasitismo de puesta o de cría.
De este modo, los cucos ahorran tiempo y energía en la construcción del nido y la alimentación de los polluelos. Las hembras suelen introducir un único huevo en el nido de la especie hospedadora. En Europa, sus víctimas preferidas son el carricero, la bisbita o el acentor comunes.
Aparentemente, los inquilinos no se percatan del huevo impostor. Lo incuban hasta que eclosiona, generalmente algunos días antes que el resto.
Pero el recién nacido todavía no ha culminado su objetivo. Empuja el resto de los huevos fuera del nido hasta que solo queda él. Y si los huevos ya han eclosionado, no tiene reparos en lanzar a los polluelos al vacío. Los padres adoptivos siguen alimentando a la única cría que ha quedado en el nido: el cuco. Crece tanto que los puede llegar a superar en tamaño.