Las cuevas pueden considerarse, en muchos sentidos, como un ambiente extremo. Sin luz no crecen vegetales y hay poco alimento disponible para sus...
Disponible hasta 17-09-2115
19/05/2021 00:02:04Las cuevas pueden considerarse, en muchos sentidos, como un ambiente extremo. Sin luz no crecen vegetales y hay poco alimento disponible para sus...
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19/05/2021 00:02:04Disponible hasta: 17-09-2115 15:15:00
Las cuevas pueden considerarse, en muchos sentidos, como un ambiente extremo. Sin luz no crecen vegetales y hay poco alimento disponible para sus habitantes. Además, el grado de humedad es altísimo. Hay que tener unas características muy peculiares para sobrevivir en estas circunstancias. No en vano los animales que viven aquí se engloban bajo un nombre propio: ¡troglofauna!
En general, se trata sobre todo de pequeños invertebrados. Muchos de ellos no ven, ¿de qué les servirían unos ojos en la oscuridad más absoluta? Tampoco tienen pigmentos, ya que no necesitan camuflarse.
La mayoría ha desarrollado hiperestesia, es decir, un sentido del tacto muy fino. En realidad, se mueven a tientas y detectan a sus presas por ligerísimas vibraciones del suelo o del aire. A lo largo de la evolución, estos animales se han ido transformando para adaptarse a este ambiente tan duro. Muchos de ellos ya no podrían vivir en ningún otro espacio que no fuera una cueva.