Ses Salines, en Formentera, con Enric Majoral

La vertiente sur de la isla de Formentera asciende formando en la costa acantilados de más de cien metros de altitud y bosques en el interior, de pino, sabina y matorral. Descubrimos el espacio protegido de La Mola, un refugio para una especie endémica, la pardela balear y en donde las praderas de posidonia que tapizan los fondos marinos son reclamo para el delfín mular y la tortuga boba.

En este paisaje, azotado por los vientos y el sol, Enric Mayoral comenzó a diseñar joyas a principios de los años setenta del siglo XX, utilizando como fuente de inspiración la fascinante naturaleza que descubrió en Formentera.