Sinopsis
El cultivo del azafrán se realiza desde hace generaciones de manera manual. La ausencia de relevo generacional y de ayudas e inversiones ponen en jaque al sector.
En Villafranca de los Caballeros (Toledo), visitamos la cooperativa Bioazafrán, que produce azafrán DOP La Mancha. El proceso de recogida de esta preciosa flor morada se realiza entre finales de octubre y principios de noviembre y dura unos 15 días.
Aquí nos muestran también el proceso de mondado o desbriznado, que es como se obtiene el azafrán: extrayendo los tres estigmas de la flor de una vez. Tras la monda el azafrán se tuesta a 50 grados durante unos 30 minutos. Esta es una de las particularidades del azafrán español.
La Mancha es la principal productora de azafrán de España, aunque, como en todos los sectores, hay azafranes de muy diversas calidades. Para promocionar las virtudes de este azafrán, hace 13 años se creó el Consejo Regulador Denominación de Origen La Mancha. Hablamos con el presidente de esta Fundación, que nos detalla las principales problemáticas del sector, como la falta de subvenciones o la competencia desleal de empresas que envasan azafrán iraní y lo venden como si fuera un producto 100% español. Viajamos hasta Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), donde el Consejo Regulador imparte uno de los cursos que realiza por todo el territorio español para divulgar las virtudes de esta especia.
En Madrid visitamos La Melguiza, según sus propietarios, la única tienda del mundo dedicada a rendir homenaje exclusivo al azafrán. Aquí venden azafrán DOP y productos alimentarios y cosméticos que contienen azafrán.
Finalizamos este Repor en Logroño (La Rioja) en el CIBIR, el centro de investigaciones biomédicas de la Rioja, donde estudian las cualidades antivíricas del azafrán como complemento para el tratamiento del COVID-19. El estudio está en proceso de selección de pacientes. Participarán 30 pacientes ingresados por COVID en el Hospital San Pedro.
