Sinopsis
Retos peligrosos ha habido siempre. Es lo que explican los expertos responsables del primer estudio sobre la incidencia de los retos virales en Internet. Se trata de acciones que llevan a cabo los jóvenes como prueba de paso a la edad adulta. La diferencia con lo que ocurría en el pasado, es que antes, las proezas quedaban en la intimidad del grupo de amigos, mientras que ahora, pasan a engrosar el contenido de las redes sociales. De los distintos desafíos que ofrece Internet, la mayor parte la ocupan aquellos que tienen objetivos sociales, solidarios, culturales y de puro entretenimiento. Los peligrosos, son los menos. Pero tienen incidencia entre los adolescentes, y provocan consecuencias graves. Tanto, que ha llevado a la Sociedad Española de Pediatría a dar la voz de alarma en escuelas y familias.
Hacer y subir un reto a Internet, lleva consigo la búsqueda de la aprobación social mediante visualizaciones y likes de un público potencialmente infinito. Esto puede suponer, por un lado, que los jóvenes, y adultos también, desarrollen una mayor dependencia de las redes sociales, y por el otro, que ciertos comportamientos ridículos o groseros, al hacerse virales, puedan suponer un problema de autoestima o acoso moral para los protagonistas. Por otro lado, hay creadores de contenido que ofrecen en sus redes sociales, retos que suponen un “más difícil todavía”, llevando, en ocasiones, su cuerpo al límite. Comiendo cantidades impensables, o haciendo ejercicios gimnásticos hasta la extenuación. Han encontrado en esto una forma de generar ingresos, gracias a la aparición de marcas interesadas en sus muchos seguidores. Pero, a la vez, ponen su salud en peligro.
