Sinopsis
Hace un año hubo en Madrid la primera manifestación en contra de las casas de apuestas. El objetivo de la protesta era exigir una regulación más estricta que impidiese la entrada de menores y que limitase el bombardeo constante de publicidad.
El fenómeno de las casas de apuestas nos permite comprobar cómo se repiten los mismos problemas en zonas de Madrid como Carabanchel o en pueblos como Alcalá la Mayor, en Cádiz donde sus 5 mil habitantes han impedido que abra un segundo local de apuestas. En las grandes capitales estos locales sustituyen al comercio de barrio, buscando una ubicación cercana a los centros escolares como sucede en la Vía Carpetana de Carabanchel. Por su parte la patronal del juego (Cejuego) asegura, que impide el acceso de los menores a sus locales y que sólo busca calles transitadas con alquileres baratos.
Pero las familias están intranquilas, temen que aumente la ludopatía entre los jóvenes porque las apuestas online siguen creciendo respecto a las presenciales. Valga como ejemplo el caso de Alejandro Torre, exludópata que tardó 6 años en reconocer que era ludópata. Se inició jugando a las apuestas deportivas, porque dice "era más barato que ir al cine". Nunca fue consciente del riesgo que esta actividad podía suponer. Está claro que los jóvenes no son conscientes del riesgo que el juego conlleva. Y es que el juego online como, nos explica el catedrático de psicología Mariano Chóliz tiene un poder adictivo 6 veces superior al de otros juegos como la lotería, donde "se juega por si te toca, no para ganar", nos explica.
La Asociación contra las adicciones Patim en Valencia confirma que cada vez atienden más consultas de padres y centros escolares. Y que cuando llegan jóvenes para someterse a una terapia contra la adicción nunca lo hacen de forma voluntaria. Este es el caso de Rafael Gorgues, exludópata que ha recogido 77 mil firmas para que se cambie la ley del juego.
Finalmente, hablamos con Mikel Arana director general de ordenación del juego que asegura que el gobierno endurecerá este otoño, la actual ley de juego, prohibiendo la esponsorización de casas de apuestas y limitando la publicidad a altas horas de la madrugada.
