Las autoridades canadienses reconocen que no pueden controlar el incendio que asola el noroeste de Canadá desde el domingo

Tuvieron que salir de casa con lo puesto. La virulencia de las llamas obligó a desalojar a casi cien mil personas en la región de Alberta, en Canadá. Como Antonio, español y trabajador de una de las refinerías a las afueras de la ciudad, miles de personas permanecen en campamentos donde esperan la ayuda militar. "Salí con lo puesto y lo único que tengo es lo puesto". "La información que llega es que no hay suficientes medios, entonces un poco una incertidumbre, no se si en dos días podremos ir a casa a coger el pasaporte porque no tengo absolutamente nada.. lo que pasa que no hay víveres aquí para dos semanas" Las llamas continúan sin control. Han arrasado ya más de 85 MIL hectáreas y 1800 viviendas han quedado completamente destruídas. Las autoridades piden a la población que mantenga la calma."Estamos pidiendo a todos los ciudadanos de Alberta que extremen las precauciones y que hagan todo lo posible para reducir los riesgos del incendio". Más de 1000 bomberos y 40 medios aéreos trabajan en las labores de exteinción ... confían en que el tiempo cambie para conseguir controlar las llamas. El primer ministro de Canadá ha anunciado el envío de más refuerzos. "La Real Fuerza Aérea Canadiense está preparada para apoyar a la provincia de Alberta en la provisión de los medios aéreos para ayudar a los esfuerzos de evacuación, entregar ayuda fundamental a las regiones afectadas y el personal de extinción de incendios y equipos de transporte a estas regiones". Otras 18 MIL personas de localidades cercanas han sido evacuadas. Las autoridades no tienen constancia de que haya víctimas mortales ni heridos.