Abrigada y por supuesto, con el cinturón... hay que tener vista de lince para, en fracciones de segundo, darse cuenta de que el acompañante de este conductor es un maniquí... La guardia civil pilló al infractor infraganti en el bus-vao de la A-6, en dirección a Madrid. Estos carriles especiales se habilitan en horas de tráfico denso para agilizar la circulación pero por ellos sólo pueden ir autobuses, motocicletas o turismos con al menos dos pasajeros. Las prisas o la falta de paciencia hacen que más de uno se salte el reglamento... una infracción grave, que acarrea una multa de 200 euros... En los controles, la Guardia Civil encuentra incluso reincidentes... conductores, dicen, que se toman la sanción como un peaje... No es la primera picaresca que encuentran... ya son varios los que han intentado dar el camelo con muñecos hiperrealistas... quizás porque los bebés ya levantan también sospechas, este infractor ha optado por una versión adulta... Sólo él sabe si los viajes que ha compartido con ella le compensa la multa y el tiempo que ha dedicado a dar forma a la trampa.
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