Por eso en Cataluña no han dudado en cerrar directamente el acceso a 11 macizos boscosos. La gran nevada de hace dos años dejó árboles caídos que nunca se llegaron a retirar y que hoy son polvorín para las llamas. Los agentes rurales llevan toda la mañana explicando a los excursionistas que este monte no se puede permitir ninguna imprudencia.En Tenerife no han cortado el acceso pero se registran los datos de todos los que entran al parque rural de Anaga. Para proteger a los visitantes.Y redoblar la vigilancia...en Madrid, con media comunidad en alerta por altas temperaturas, agentes forestales y retenes no quitan un ojo y están preparados para actuar en el menor tiempo...Pero más importante es la labor previa, la que permita llegar al verano con el monte limpio. Y en eso, reclaman los agentes forestales, es fundamental la implicación de la población local. Control natural del bosque, como el que ha habido siempre, se ha demostrado fundamental para mantenerlo.
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