El casco histórico de Córdoba se queda sin vecinos

Eduardo es uno de los últimos vecinos de la cordobesa Plaza del Potro. Solo cuatro familias habitan ya las tradicionales casas patio, la mayoría se han convertido en apartamentos turísticos. 

Un 30% de las viviendas del casco histórico de Córdoba tienen más de 50 años, 200 de ellas están en ruinas, una situación que afecta directamente a la pérdida de población: hoy viven aquí un 15% menos de vecinos que hace 20 años.

Pero seis familias van a contracorriente en este barrio de San Agustín y se han unido en cooperativa para rehabilitar y rehabitar una casa, asesorados por una asociación cultural.

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