Las intensas lluvias han hecho aumentar de forma preocupante el caudal de los ríos, como el Guadalquivir, que a su paso por Córdoba ya ha inundado algunas barriadas de esa ciudad, lo que ha obligado a desalojar a varias familias de unas parcelas en una zona inundable en la que se levantan viviendas consideradas como ilegales. Temen que se repita la riada histórica de 2010. En Daimiel, en Ciudad Real, han reforzado los diques de contención ante la crecida del río Azuer. En Navarra, la lluvia ha provocado movimientos de tierra y en la isla de La Palma, en Canarias, los aviones se han quedado en tierra por culpa del viento.
Mientras, en Barbaño, en Badajoz, sus seiscientos vecinos han sido desalojados y pasarán una segunda noche fuera de sus casas, por la crecida del Guadiana. El desalojo es de carácter preventivo porque el pueblo se encuentra en una zona baja. Todas las presas del Guadiana cointinúan desembalsando.
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