Diecinueve personas han muerto al incendiarse el avión que acababa de despegar del aeropuerto de Katmandú en torno a las 6.15 de la mañana hora local (2.30 hora peninsular), según ha informado el gobierno nepalí en un comunicado. Entre las víctimas hay siete británicos, cinco ciudadanos chinos y siete nepalíes, de los cuales tres eran miembros de la tripulación, según ha comentado a Efe un oficial de la aerolínea Sita Air, compañía a la que pertenece el aparato siniestrado.
De acuerdo con testigos y trabajadores de la aerolínea los cadáveres han quedado totalmente calcinados y no hay supervivientes, a pesar de que miembros dedl Ejército han participado en las tareas de rescate.
El avión cubría la ruta entre Katmandú y Lukla, localidad que suele servir de punto de partida para el turismo y el montañismo en la región del Everest, informa en un comunicado la Autoridad de Aviación Civil de Nepal.
Por el momento, se desconocen las causas del siniestro. Aunque en Nepal se han producido varios accidentes aéreos, por lo general se deben a choques o pérdidas de control de los aparatos en zonas montañosas.
El último accidente de importancia tuvo lugar el pasado mes de mayo, cuando quince personas murieron al estrellarse un aparato en las cercanías del aeropuerto de Jomsom, considerado uno de los más peligrosos del mundo.
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