El gobierno francés ha contestado al presidente de la multinacional estadounidense Titán, que ayer en una carta llamó vagos a los trabajadores franceses. Califican de insultantes y ridículas las palabras del empresario que amenaza con sacar su producción de Francia.
"Los obreros franceses ganan sueldos elevados, pero sólo trabajan tres horas, tienen una para comer, y se pasan hablando otras tres". Lo dice el dueño del grupo de neumáticos Titan, en una carta enviada al Gobierno francés. Taylor, que fue candidato a unas primarias republicanas en los Estados Unidos, iba a invertir en esta fábrica al norte de Francia, que había anunciado el cierre, hasta que se han roto las negociaciones. Los trabajadores no creen que mil quinientos euros al mes sea una fortuna. De la provocación se ha pasado a la amenaza de Taylor de comprar un fabricante chino o indio, para pagarles menos de un euro la hora, y exportar todos los neumáticos que necesita este país. Hasta la patronal francesa considera inaceptables sus palabras. El ministro de la llamada aquí Recuperación Productiva, algo así como Industria, le ha declarado la guerra en otro correo de vuelta. Ha calificado a Taylor de extremista, le ha prometido una especial vigilancia aduanera en los productos que vende a Francia, y no sin cierta ironía, ha señalado que su empresa es veinte veces más que pequeña que Michelin, la estrella del neumático francés.
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